RELATO DE UNA PLUMA Y SU TINTA.
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El último adiós
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Cada diecisiete de Septiembre me acerco a la playa , todo sigue igual , nada ha cambiado , el mismo mar donde crecí, , la misma arena húmeda y en la misma orilla donde besabas mis mejillas cada día antes de irte.
Al mirar el horizonte recuerdo cada instante, cada momento de aquel último día, y me abraza un escalofrío que nada tiene que ver con la salada brisa del mar.
Te fuiste como siempre, con la sonrisa en los labios y la mirada fija en mí, nunca olvidare las palabras que me repetidas una y otra vez subido en la barca alzando la mano y diciéndome adiós .
- Cuida de tu madre hasta que regrese.
Yo, alzaba la mano con el mismo gesto y te repetia continuamente
- Así lo haré papa, así lo haré ,te lo prometo.
Poco después, tu imagen se perdía en el horizonte , y el casto rugir de las olas o el paso de alguna gaviota era lo único que quedaba de aquel adiós diario y te fuiste , te fuiste mar adentro hasta que mis ojos dejaron de verte.
Pasadas las horas el ocaso me llevó de nuevo hasta la playa ,con las nubes en llamas y un sol cansado y mirando de lado , regresé a la orilla; la emoción me ahogaba y el corazón parecía tener prisa en verte llegar.
Los minutos pasaban, y tras los minutos pasaron las horas, yo esperé papa , no sé cuantas horas , pero te esperé, mas tu no llegaste; aquella noche fue tan fría y oscura que te prometo que no la olvidaré jamás mientras viva.
Y volví al día siguiente, y al otro y al otro y así durante mucho tiempo, con la esperanza de verte llegar, pero los años fueron pasando y mi esperanza se secó como también todas las lagrimas que derramé en la arena.
Cada diecisiete de Septiembre , me acerco a la playa papa, con un mensaje encerrado en una botella, y la tiro, la tiro con todas mis fuerzas lo mas lejos posible , quizá un día en alta mar o descansando en una orilla alguien la encuentre y lea - sigo esperándote papa .
Tu cuerpo y tu barca desaparecieron juntos, siguen en algún lugar maldito, lejos del calor y la luz del Sol, pero tu espíritu , tu espíritu quizá esté presente aunque yo no lo vea, y si es así, seguirás viéndome como te saludo, y lo seguiré haciendo ! lo juro !, aquí me encontraras cada diecisiete de Septiembre mirando al mar e imaginando que regresas , así lo haré papa, así lo haré hasta el día en que el cielo o el mar no vuelva a reunir para siempre.
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NOTA:
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Mi padre desapareció en el mar solo metafóricamente o alegóricamente hablando, realmente fue como yo un enamorado del mar, tenia barca propia y solía ir a pescar a menudo, pero mi padre a pesar de no saber nadar no murió en el mar.
A mi padre se le llenaron los pulmones de agua y murió ahogado en mis brazos , el mar rujía tan fuerte como los gritos de ¡Vuelve vuelve , pero no volvió. Así que decidí escribir un relato tan real en el fondo como ficticio en su contenido .
¿El mar o la mar?, qué más da, mejor le quito el artículo , mar es un divino cuerpo amante de mis ojos , un espacio casi infinito de aguas revoltosas , un vaivén continuo y uniforme de ondas, donde podemos encontrar, ese necesario sosiego que solo su silencio otorga , de allí también aparecen nadando, los recuerdos de un pasado inolvidable, unos recuerdos que nos llegan al mirar, la infinita línea del horizonte.
¿El mar o la mar? , da igual, es un cielo azul al alcance de las manos ,un azul vivo, húmedo, frío, un azul diferente para cada estación del año , poder ver el día a día es maravilloso; si miras ese inmenso espejo sin pestañear, encuentras paz, satisfacción ,añoranza o incluso algún sueño por cumplir y que espera llegue su momento, es un crisol de emociones que golpea nuestro corazón del mismo modo que lo hacen las olas contra las rocas, una sensación única ,no hay palabras para describir lo que se siente, al menos yo no las tengo.
Me dicen que nací en el mar, ¡bueno!, exactamente dentro de él no claro, no soy hijo de Neptuno, el Dios de las profundidades ,¿ nacer, nacer? ... nací en tierra firme ,ese lugar donde todavía queda oxigeno, (aunque cada vez menos) lo digo así porque al poco de nacer, ya escuchaba el murmullo de las olas en los brazos de mi madre ,si un deseo en esta vida se me concediera, no pediría para mí riqueza alguna , pediría poder morir de la misma forma que nací, en brazos de alguien y con el susurro de las olas de fondo.
¿El mar o la mar ?la verdad, no me importa en absoluto, es parte de mí, su olor y su sal se metieron en los poros de mi piel y en ellos vivirán para siempre, es mi segundo padre, mi segunda madre, el amigo que escucha un tesoro, es mi amor , mi amor platónico ,
Vivo por fortuna, rodeado de un azul imposible de describir, allí navegan mis años ,mis virtudes, mis defectos, de vez en cuando y por un corto tiempo, veo algún velero que surca lentamente las aguas, donde están escondidos todos mis secretos, hasta que poco desaparece por la misma esquina en la que desaparece el sol diariamente.
¿El mar o la mar? qué más da, al final, no deja de ser una razón de ser , que me hipnotiza y me reclama, más que solos al final, cuando a veces duerme todo entre los dos..
ERA INVIERNO EN SU CORAZÓN (Micro Relato)
El sol despierta las blancas paredes de mi pueblo, hoy es domingo, día de descanso , mas las puertas del cementerio están abiertas, a pesar de ser domingo, hoy tiene trabajo el sepulturero.
Ella fue una bella rosa, más la desgracia la devoro poco a poco hasta marchitarla.
El invierno se había metido dentro de su corazón y dijo,
—¡basta!, no puedo seguir adelante, no vale la pena.—
Y dejó de creer, Sus ojos... azules como el mar, se habían quedado grises de tanto llorar, el sol se fue apartando de su vida y ante tanto sufrimiento, pronto perdió su sonrisa , más tarde cerró sus labios para siempre.
Hoy, alguien arrastra su pena y lamenta su pérdida.
—Vivir así es muy cruel, ¡maldito frío ,me arranca la piel!, las noches sin ella solo serán tormento, ya no creo en iglesias ni en el cielo, el dolor es tan fuerte que ya no creo en nada—.
El negro es el color preferido alrededor de una tumba, nadie habla, todos escuchan al párroco recitar su pregón, mientras un hombre llora a su lado, esperando que todo termine pronto, poco a poco la gente vuelve sobre sus propios pasos, dan el pésame obligado y soltando alguna palabra que carece de sentido, regresan al pueblo.
Poco tardan en quedar solos, un hombre y el ataúd, desagradable trabajo el de enterrador, es el primero en llegar y el ultimo en dejar el cementerio, siempre trabajando rodeado de la pena y el dolor, más está vez, la pena y el dolor golpean su persona, ahora es invierno también dentro de su corazón, hoy el sepulturero maldice su trabajo y llora, llora sin hallar consuelo, esa rosa marchita que esta enterrando con lagrimas, era su gran amor,su esposa ,su trocito de cielo.
Microrelato ficción,
Ramón bonachí... Tarragona.
Relatos asombrosos
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La suerte de Amil.
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Son casi las siete de la tarde en un barrio de New York , es invierno y hace un tiempo horrible, en una esquina de la calle se encuentra la tienda de Amil, un comerciante Hindu que se dedica a vender de todo un poco .
Amil está colocando material en una estantería pues con el frío que hace, no estar quieto, es el mejor remedio para entrar en calor.
Unos minutos mas tarde, suena la campanilla de la entrada, ¡-hombre que suerte-! murmura el tendero,-cliente a la vista-.
-Buenas , un paquete de malboro por favor.-
-Deberia dejar de fumar el tabaco acabará con usted , sr...??
-John , me llamo John y no se preocupe por mí, yo no fumo , es la escusa para advertirle de que esta usted en peligro-.
El hindú se queda sorprendido tras aquella contestación y empieza a preocuparse tras la advertencia.
John le pide que se acerque a él y Amil asustado accede a ello.
-Escúcheme con atención , debería cerrar ahora mismo la tienda e irse a casa si no lo hace... ¡morirá!.
El tendero está cada vez más preocupado pero intenta averiguar el motivo o amenaza que provocan las palabras de John.
-Mire no es que no le quiera creer , pero me quedan aún dos horas para cerrar y no veo ningún peligro eminente, así que gracias por su advertencia sr. John ,si no quiere nada más, son cuatro con cincuenta.
-Está bien voy a intentarlo una vez mas, pero ponga atención se lo ruego sr Amil-.
-Dentro de cinco minutos a lo más tardar entrara una persona con una escusa como la mía y cuando usted se gire, le disparara y se llevara lo poco que tiene en la caja,usted tiene dos hijos uno de nueve y otro de tres tiene esposa con la que lleva casado once años y tendrá un buen futuro si cierra ahora mismo el negocio, repito que si no lo hace... ¡morirá!.-
Amil se queda perplejo , adivinó su nombre, eso era fácil pues era el nombre que le puso a la tienda, pero además acertó también la edad de sus hijos y los años que llevaba casado, la situación era ya muy tensa como para no tomarse aquello un poco más en serio , aquello no podía ser una simple broma.
-Está bien amigo, me ha metido el miedo en el cuerpo y sea verdad o no, voy a seguir su consejo, cuando salgamos de aquí tengo dos horas libres, quisiera invitarle a un café o una copa, me gustaría saber como conoce tantas cosas de mi y de mi familia-.
-Un café me irá bien Amil. -
Tras cerrar , a pocos pasos de la tienda llega un personaje muy sospechoso, lleva gorra, guantes y va muy mal vestido, tras ver que no puede abrir, decide marcharse del lugar, eso no pasa desapercibido por el Hindú, que momentos antes había visto toda la escena.
-Has visto John, quizá tenias razón ese tío tenía muy mala pinta,-
- Si lo he visto, pero sigue andando que aún corres peligro Amil.-
Pasados unos segundos de duda decide seguir los pasos de John.
Cuando llegan a la cafetería, una gran explosión hace girar a Amil este se aleja un poco de John y sale hasta la calle para ver de más cerca el suceso, hay tanto polvo que es imposible saber que ha sucedido, pasados unos minutos un cliente de Amil se le acerca y le dice.
-¡Dios mío!, que suerte que estes aquí, con este frío a reventado una tubería de gas y tu tienda a saltado por los aires, por cierto ¿qué haces tú aquí?, ¿no debías estar en la tienda?-.
Mientras le responde, Amil gira la cabeza y mira la cafetería -Perdona amigo, tengo que hablar con una persona.-
El Hindú dirige su mirada hacia John, lo busca ,pero este no aparece por ninguna parte, tras buscarlo inútilmente durante un buen rato , Amil mira al cielo y grita , ¡Gracias John, seas quien seas!.
En un cruce de caminos donde se halla una vieja gasolinera propiedad de Johnson, hay un pequeño bar que regenta la señora Carol una mujer tan vieja como el propio bar y un andrajoso taller mecánico también propiedad del sr Johnson, donde trabaja Benet, un mecánico algo justo de mollera y cuyo físico no parece ser muy agraciado.
Benet está debajo de su vieja pick up comprobando que todo esté en orden cuando ¡de pronto! nota como alguien le pisa los pies, estos le sobresalen por debajo del coche. Con su soporte de ruedas se desliza para comprobar quien es el loco que ha interrumpido su tarea, ¡sorpresa! una rubia despampanante con una minifalda descomunal aparece delante de sus ojos y le dice,
-Hola, necesito tu ayuda, mi coche se paró a quinientos metros de aquí-
Benet no se lo puede creer, una mujer de verdad en su taller y de una belleza tal que quita la respiración.
-Por supuesto señorita, -cogeré la pick up y remolcaré su coche hasta el taller
Cuando llega allí se encuentra con otra sorpresa, una morena-za imponente apoyada en la puerta del deportivo, está sonriendo lo saluda con la mano
Benet la mira con asombro, se acerca a ella y sin dejar de mirarla le dice.
-¿Disculpe señorita, me permite?-
La morena se aparta de la puerta mostrando un escote provocador que no pasa inadvertido en los ojos de aquel mecánico.
Pasadas una horas y solucionada la avería del auto, nuestro joven se dirige al bar donde esperan las dos bellezas, allí están aquellos monumentos hablando y riendo con la vieja Carol.
Benet entra por la puerta sacudiéndose el peto, se dirige con pasos temerosos y comenta,
-Señoritas su coche está como nuevo cuando quieran pueden pasar por el taller –
Ya en el taller las dos chicas se ponen cariñosas y le comentan
-Sr Benet no tenemos dinero para pagarle pero supongo que habrá alguna manera de que usted se cobre el trabajo-
-Pídanos lo que quiera y le complaceremos las dos-
- ¿lo que quiera?- pregunta el,
-ya lo ha oído, lo que quiera- responden ellas,
-Chicas tengo un granero detrás del taller si queréis me cobro allí la deuda-
Anabelle la sensual rubia y Bernadette la provocativa morena se agarran a los brazos de Benet y se dejan llevar por este hasta el granero.
Nuestro protagonista se cobra todo el trabajo realizado y por el tiempo que pasan allí yo diría que hasta le dan propina.
De pronto se abre la puerta del granero entrando por ella una luz tan potente que deja a Benet en la más absoluta ceguera, tras esa luz alguien lo está llamando,
-! Benet, Benet, responde ¡-
Pocos segundos más tarde esa luz desaparece, todo parece volver a la normalidad
¡Bueno todo no! porque cuando nuestro amigo vuelve a ver, se da cuenta que está de nuevo debajo de la pick up y quien golpea sus pies es el señor Johnson el dueño del taller
-Dios mío que ha pasado- comenta Benet
-¿Como que ha pasado?-,- ya era hora de que despertaras, ¡maldito vago dormilón!- grita Johnson
Carol asustada, acude al taller para comprobar el porqué de esos gritos y cuando llega allí encuentra a Benet sentado en el suelo con cara de confundido, la mujer se agacha y le comenta
-Hijo necesitas algo-
-Jajajaja, no Carol, ya me despache a gusto mientras dormía-.
-Vamos hijo levanta, deja de decir tonterías que tienes trabajo, hay una rubia despampanante en el bar, su coche se paró a quinientos metros de aquí y ha entrado preguntando por el mecánico-…
-¿¿¿¿¿¿-
Medio enterrado por el barro, más muerto que vivo, noto una mano que me agarra y una voz que me susurra. No le reconozco, es mi enemigo, quizás una de mis balas dio en el blanco.
Está malherido; intenta decirme algo y, sin saber porqué, le escucho:
-Amigo, yo solo vine aquí en busca de mi hermano, aunque no lo conocí, sé que estaba en tu bando; llevo una vieja foto de él en mi bolsillo, quizá lo conozcas. Ya que viene a por mí la muerte, cumple tú mi deseo, búscalo por mí, y si lo encuentras dile que una vez su hermano fui y por querer encontrarle llegue hasta aquí.
Con la mano temblorosa me da una foto arrugada; al cogerla, le prometo cumplir su deseo. Esto le hace sonreír por un instante, hasta que su sonrisa se apaga y su vida también.
Mi enemigo se fue, entre él y yo solo queda una promesa, y en mis manos, su fotografía. Con los dedos helados la limpio de barro, le quito sus arrugas y la miro.
-¡Dios Mío! ¡No lo puedo creer!-. Mi cuerpo empieza a tener frío, me limpio los ojos y temblando descubro que el de la foto soy yo, que el hombre al que disparé, ese pobre enemigo que buscó coger mi mano, era mi hermano.
Toda una vida es mucho , hasta que te das cuenta que realmente no es nada,una buena relación dura lo que dura una de esas vidas.La mía con mi padre, paso como pasan todas , con emociones diversas a lo largo de los años, las quiero dejar reflejadas como si fueran meses pues después de todo eso es lo que me parecieron. Así me lo comentaba el y así lo relato yo.
oda una vida es mucho, hasta que te das cuenta que realmente no es nada, una buena relación dura lo que dura una de esas vidas. La mía con mi padre, paso como pasan todas , con emociones diversas a lo largo de los años, las quiero dejar reflejadas como si fueran meses pues después de todo eso es lo que me parecieron. Así me lo comentaba el y así lo relato yo.
ENERO, FEBRERO: Dura la felicidad lo que duran los diez primeros años, nacen las flores que debemos cuidar con el premio de verlas crecer durante una corta pero inolvidable etapa.
-Mi padre es Dios ,es el mejor del mundo ,todo lo arregla ,es un mago maravilloso ,si soy barón es mi amigo del alma ,haga lo que haga siempre tiene razón, y a pesar que no pueda volar sé que trabaja de súper héroe, porque siempre sabe cuándo lo necesito , si tengo la suerte de ser niña, incluso mi madre me casa con el cada día , mi padre es mío y de nadie más, ¿mi padre?, es el más fuerte, el más guapo del mundo-.
MARZO, ABRIL: Se abren los ojos a los diez, con ellos...un mundo de preguntas por responder, preguntas y más preguntas. Otros héroes o príncipes ocupan lugar.
Tengo que decir que mi padre sigue siendo una gran persona pero creo que a veces se equivoca sé que me quiere pero me pregunto porque a mis salidas les pone siempre hora porque mis inquietudes las corta con un "eres muy joven aun" , estudia más, empiezo a odiar esa palabra cuando sale de su boca.
MAYO, JUNIO: Dos meses de angustia hasta llegar a la frontera de los veinticinco, el Caos la rebeldía y el inconformismo hacen presencia en la vida del padre ,son tiempos duros y hay que tratarlos con la mejor medicina posible ( la paciencia ).
-Mi padre, no tiene ni puta idea de cómo se vive la vida, es un pesado metomentodo que solo disfruta fastidiándose, a cada paso que doy ya está recriminando mis hechos, se mete en mi vida como si yo le perteneciera, ¡Dios mío! porque me diste un padre así, con lo buen padre que parece ser el vecino, creo que me marchare de casa no lo soporto-.
JULIO, AGOSTO: Llegan los treinta y los cuarenta, los primeros interrogantes, las primeras dudas, las primeras ostias que te da la vida la cruda realidad de todo.
Mi padre, creo que a veces tiene razón, es un pesado pero lo necesito, por algo es mi padre, es hora de pedirle ayuda, esos amigos que tanto defendí desaparecieron como el humo, creo que por fin descubrí donde estoy yo y donde quedaron ellos, mis hijos ya no me escuchan son jóvenes y actúan como una vez lo hice yo, a pesar de no actuar como mi padre creo que se repite la historia conmigo.
SEPTIEMBRE, OCTUBRE : De los cincuenta ya no bajamos, son años de consejos de reconciliación del más puro y sincero amor .
-Mi padre es un gran sabio, le quiero con toda mi alma, no hay suficientes palabras en este mundo para poder describir como es, sus consejos me ayudan me hacen ser mejor padre y decidirán qué tal será mi vida cuando me toque ser abuelo, aunque me conformo con ser la mitad de bueno que él. Qué suerte tener a mi padre cerca-.
NOVIEMBRE, DICIEMBRE: Ya solo nos queda el recuerdo, la añoranza de quien se fue , a quien echaremos de menos el resto de nuestra vida.
-Cuanto sabia mi padre y cuánta razón tenía ,como lo echo de menos ahora que no está , que mal sabor me queda en la boca cuando recuerdo lo mal que lo paso por mi culpa y lo estúpido que fui al tardar tanto en descubrirle de verdad , desperdicie años de mi vida disfrutando egoístamente y olvidándome de él, PADRE , ahora con esta nueva etiqueta que llevo y que dice abuelo, solo puedo dar consejo como lo hiciste tú ,solo deseo parecerme a ti, espero dar tus mismos consejos y esperar que me recuerden como yo te recuerdo.
FINAL : Mis palabras son las palabras de mi padre, siempre me acuerdo de como es la relación padre e hijo resumida en doce meses, tengo que decir que lo echo de menos , aunque me cuida desde el cielo me hace falta aquí, de Enero a Diciembre.