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Himno Cheyenne (Cheyenne athem) Kansas.(Serventesios)
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Con los ojos abiertos , un momento,
los cierro… y el momento, se ha perdido ;
mis sueños solo son polvo en el viento,
y mueren sin haberse conocido.
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Bajo un cielo infinito, me he quedado,
en un parco lugar de extensa nada,
toda la libertad que me he disfrutado
ha sido injustamente desterrada.
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Tan solo puedo recordar ahora
un momento de gloria y poderío,
ese vivir sin limites añora,
un ayer que negaron fuese mío.
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No hay nadie calentándose en la hoguera
ni canciones al díos que tuve un día
solo hay polvo aumentando mi ceguera
y el viento como eterna compañía
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He perdido la fuerza en el trajín
que he sufrido, por culpa del instante,
en que abriera los ojos con el fin
de no ser un momento más, errante.
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Poema Ramón Bonachí.
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Un día más ( Serventesios)

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Las botellas vacías, sin mensaje;

sin futuro, sin voz, sin sentimiento,

la casa algún rincón, sin equipaje;

no hay horas de calor y corta el viento.

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Escrito en un cartón y recostado 

un final, cada noche más visible, 

una historia dormida a cada lado 

de un legado de ayer casi invisible.

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Cada día se vive entre las ruinas 

de un hola o un té espero sin euforia,

fracasos que hay detrás de las esquinas 

de unas calles ausentes de memoria. 

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Sobre un asfalto gris, sin atractivo, 

una sombra sucumbe en el presente;

sobre un asfalto gris algún motivo

se mezcla entre el murmullo de la gente 

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No hay mañanas de sol ni noches bellas, 

ni mensajes tampoco  en las botellas.

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Fotografía y poema : Ramon Bonachi.

Amores que quedan (Serventesios con pie quebrado)
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Te dije, “aprieta fuerte, con ganas, no me dejes
que noto que el adiós presente, está cercano,
insiste una vez más con fuerza y no te alejes,
ni me sueltes la mano”.
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Quisiera darte un poco de mi preciada vida,
pues mi amor ya lo tienes, te lo di por entero,
la impotencia me daña, me duele, en gran medida
y siento que me muero.
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Te dije, “abre los ojos ¡vamos, vamos!, despierta
que quiero ver la luz de nuevo en tu mirada,
no quiero ver tu mano por el cansancio abierta,
mejor así, cerrada”.
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Más me quedé a solas con la pena más dura,
al llegarme el aliento del último suspiro;
la noche más helada dejó tanta amargura
que aún hoy la respiro.
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Y te dije entre lágrimas, “adiós mi dulce amor,
dejo tu mano libre para un nuevo presente;
y tu recuerdo aquí viviendo en mi interior
muy dentro de la mente”
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.
El último apretón de manos es el más doloroso.

( Besos) Gabriela Mistral
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¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso?,
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
¿y qué viste después... Sangre en mis labios?.
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En una noche fría (Glosa)
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“¿Te acuerdas de una tarde en loco exceso?, “
llegamos a rozar , frente con frente;
¿te acuerdas de aquel día en el presente?,
yo no podré olvidarlo, lo confieso.
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“Te vi celosa, imaginado agravios,”
en una noche fría y angustiada,
no pude rechazar esa mirada
llena de sueños rotos y de enlabios.
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“Te suspendí en mis brazos, vibró un beso”
que fue a nacer sincero, claro y puro,
un beso que alivió mi lado oscuro,
un beso que no fue tan solo eso.
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“¿Y qué viste después, sangre en mis labios?,”
pues luego los cuidaste con paciencia,
le diste tanto amor a mi inocencia
que hoy todos mis besos son más sabios.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Crecí como todo crío de la época ,en la calle, la calle de un barrio sin asfaltar , sin apenas luz cuando me abrazaba la noche y con el típico bullicio y tumulto que daba el verano y los juegos de entonces, todo a cincuenta metros de la playa Arrabassada, y el sabor salado del mediterráneo.
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La calle donde vivo
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La calle donde vivo no puede ser mi calle,
pues solo la nostalgia me saluda si miro;
cualquier recuerdo suyo me obliga a que me calle
y solo me permite soltar algún suspiro.
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En puertas y ventanas hay secretos ocultos,
son testigos sumisos de un ayer que no habla;
no imperan hoy las risas, ni gritos, ni tumultos
y nadie del pasado, conversación entabla.
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Mi infancia, que fue dulce, feliz y sorprendente,
en brazos de una noche, quiso quedarse a solas,
hoy toda noche igual parece diferente,
bajo la luz liviana de unas viejas farolas.
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Me acuerdo de mi abuela, dulce melancolía,
de la quietud del cielo sobre mi cuerpo inquieto;
de mi madre… los besos, presentes noche y día
y de gratos momentos con los que hoy me sujeto.
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La calle donde vivo tiene sabor salado,
por un mar que despierta susurros en la nada;
allí mi infancia sigue yendo de lado a lado,
jugando con las olas que da la Arrabassada.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Polvo en el viento

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Abro los ojos y recorro en vida

los cálidos momentos recibidos;

mantengo de manera indefinida

los ecos de un amor, los más queridos.

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Nació y creció de modo extraordinario

en brazos del cariño y de la entrega;

beso a beso formo su abecedario,

golpe a golpe su fe se volvió ciega.

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Dejé la puerta abierta alguna noche

sin pensar que detrás alguien sufría

la luna no soltó ningún reproche

incluso cuando despertaba el día.

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Tantas cosas pasaron... tantas cosas,

que apenas queda espacio suficiente

para un presente con perfume a rosas,

para un futuro casi inexistente.

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Una pena infinita me traspasa

me despierta un profundo sentimiento,

no puedo descifrar lo que me pasa

sin su amor solo soy polvo en el viento. 

Imagen de internet

No todos las prisiones son iguales

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No todas las prisiones son visuales,

algunas ni siquiera tienen rejas,

la mía esta forjada de inmortales

momentos  cuando en ellos te reflejas.

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No tengo escapatoria ni la quiero,

prefiero ser culpable, y condenado

a vivir en tu espacio, prisionero, 

sin nada mas que amor de lado a lado.

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Y aunque soy invisible en una esfera 

donde a nadie le importa lo que digo, 

escribo por si acaso en cada acera

tu nombre junto al mío, mientras sigo 

andando por las calles solitarias

y mudas de una noche,  que parece

buscar todas las luces necesarias  

para alumbrar tu nombre si oscurece.

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Me muevo  paso a paso y protegido

por  una procesión blanca de estrellas, 

seguido de un silencio repetido

que me acompaña y juega con mis huellas.  

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Cuando llego a mi oscura habitación

se rompe todo aquello que me invento,

sus paredes me roban la ilusión

y te borran de nuevo de mi cuento.

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No todas las prisiones son iguales

algunas ni siquiera son reales.

El hoy será un ayer para mañana

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Los huesos que este ser mortal encierra

perdieron los poderes de la infancia,

la fuerza del ayer hoy los destierra,

los deja a muchos años de distancia .

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Mas a veces regresan de algún modo

instantes de un pasado peregrino,

e intentan alegrar cualquier recodo

o grieta que ha quedado en el camino

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La infancia con su piel de porcelana

más tarde o más temprano es un recuerdo.

El hoy será un ayer para mañana

si el tiempo como tal está de acuerdo

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Quizá con la vejez, vuelva el infante

a pedir un lugar en el presente,

quizá mirar atrás deje delante

a toda una nostalgia que se siente .

A una mujer misteriosa y bella (alegoría)

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Belleza misteriosa, de paz y tempestades,

yo soy ese marino que te ama hasta la muerte,

navego por tu cuerpo de furia y de bondades,

y vivo con tu aroma por fortuna y por suerte.

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Disfruto tu presencia, de sobras adorada,

por este que te sigue cosido a la cintura, 

y me baño de día, de noche o madrugada,

en el agua salada que tu amor me procura.

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Me nutro de la  brisa,  que llega sin recelo

como una gran sonrisa; ¡para qué más riqueza! 

si puedo recorrer contigo bajo el cielo

todo lo que me ofreces, misteriosa belleza. 

Imagen de internet

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Me alejo del calor que desprende mi almohada

y escondo  los instintos de este mi ente asesino,

de nuevo un ascensor con la puerta blindada

me volverá a dejar en el mismo camino.

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Sigo matando sueños a menudo imposibles.

tomándome un cafe que no tiene sabor,

persigo mis fantasmas que son casi visibles 

mientras dentro del coche se despierta el motor.

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Estoy preso en un tráfico de robots y tensiones

y envuelto por un humo que me impide pensar, 

esclavo del estrés agoté las opciones

de ser un hombre libre con derecho a soñar.

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De nuevo un día gris, con sabor a cianuro,

le dan vida al mutante que dirige mi mente,

en un vaso de plástico meteré mi futuro,

de qué me va a servir, si no vivo el presente.

Carta a mi padre 

Hoy quisiera escribirte viejo amigo,

mas te fuiste sin dar la dirección, 

te dejaste el sombrero y el abrigo

y el silencio ocupó tu habitación.

Sigo pues con la carta que he gestado

por si acaso tu sigues ahí enfrente,

quizá tu alma prosigue aquí a mi lado 

y la puedas leer tranquilamente.

Solamente decirte que te quiero, 

dos palabras que incluso hacen llorar,

van saliendo emotivas del tintero

cada vez que las logro pronunciar.

Desde aquí tu mirada firme y terca

me acompaña en cualquier fotografía,

por si acaso estuvieras, padre,cerca,

yo prometo escribirte cada día.

Nada nos parece tan importante hasta que lo perdemos para siempre.

De sobras la conozco pues siempre está a mi vera

por más que no la vea procuro estar atento,

seré suyo por mucho que diga que no quiera,

solo espera tranquila su visceral momento.

Ni viajo con maletas ni llevo pasaporte

no sirven si la ruta termina de repente,

mis ojos miran siempre felices hacia el norte

y nada temo hallar que pueda hacerles frente.

La parca y las tinieblas prometen alcanzarme

mas sigo con la norma de no dejar de andar

rehuyo de los labios que quiere regalarme 

no sea que sus besos me lleguen a matar.

Al poco de nacer ya estaba condenado

por esa dama negra que no tiene apellido

seré solo una cruz en un momento dado 

por culpa de un pecado que nunca he cometido.

ERASE UNA VEZ (serventesios )

Yo tenía unos ojos desgraciados

que mostraban de día mi  tristeza,

observaban mis piernas apenados

sabían que perdieron su  firmeza.

Miraban y miraban sin el brillo

que acostumbran los niños a tener,

todo era por la noche  más sencillo

pues en sueños podía hasta correr.

De pronto me encontré con la mirada

de una niña cargada de ilusión,

con su amor y su risa descarada

me sacó de mi absurda  habitación.

Y ciega ya no estaba por fortuna,

y pude ver que todo era excelente,

y vi como los rayos de la luna

brillaban de manera diferente.

Mis ojos se llenaron de alegría

al mirar hacia abajo y comprobar ,

que mis piernas postradas en su día 

decidieron volver a caminar.

LLAMAS (Serventesios)

Bajo un ritmo del todo improvisado

desnuda y sin pudor, se alza la llama,

con la lengua de rojo anaranjado 

nuca sé lo que piensa o lo que trama.

Se retuerce gastando la energía

en los brazos ardientes de una hoguera

arde y arde con suma maestría

pues sabe que su vida es pasajera. 

Y danza con la típica soltura

intentando alejar  la oscuridad, 

mas vigila a  tan cálida figura 

que baila sin control en realidad.

Ramón Bonachí , Tarragona.

Ajena al dolo y al sentir artero,

llena de la ilusión que da la fe,

lazarillo de Dios en mi sendero,

Francisca Sánchez, acompáñame...

Ausente de la pena y lo fingido,

repleta de alegría, bien lo sé, 

la ninfa que le da a todo sentido,

Lourdes fernandes acompáñame...

En mi pensar de duelo y de martirio

casi inconsciente me pusiste miel,

multiplicaste pétalos de lirio

y refrescaste la hoja de laurel.

Mis días de dolor y desconsuelo

de tu mano tornaran-se alegría,

es tan grande tú amor y tu consuelo

que quiero disfrutarlo cada día.

Ser cuidadosa del dolor supiste

y elevarte al amor sin comprender;

enciendes luz en las horas del triste,

pones pasión donde no puede haber.

Trataste mis defectos con ternura

y me diste tu amor sin preguntar;

eres la solución a mi locura,

entregas el cariño sin dudar.

Seguramente Dios te ha conducido

para regar el árbol de mi fe,

hacia la fuente de noche y de olvido,

Francisca Sánchez, acompáñame...

Posiblemente seas la culpable

que siga, por tus besos aun de pie,

por eso hasta que sea inevitable,

Lourdes Fernandes acompáñame...

Todas las estrofas en negrita y cursiva pertenecen al poema de Rubén Dario